El Feng Shui es una práctica milenaria de origen taoísta. Su objetivo es identificar y aprovechar el ambiente que nos rodea para vivir en armonía. Esto obedece a la creencia de los chinos de que la vida, el universo (el Tao) está constituido por energía o Chi. Dicha energía está presente en todo, eso incluye las formas de la naturaleza, los caminos, la vegetación, el agua y la ubicación de los espacios. Hacer de estos espacios un lugar equilibrado y aprovechar su energía es el fin del Feng Shui tradicional.

 

Decimos que es tradicional porque es el Feng Shui más antiguo. Su base es entender el entorno externo e interno de una casa o negocio y generar su Carta geomántica. Aunque lo más importante es combinar el estudio de la casa con la energía de sus dueños. Con esos datos sabremos si el lugar es bueno o no, y sobre todo si será óptimo para nosotros.

 

Cuando las formas del lugar donde habitamos o de nuestro negocio son irregulares también se habla de un entorno no propicio, debido a que no son armoniosas. Cuando las formas son complejas, irregulares o cortadas -por decirlo de algún modo- la energía o Chi no puede fluir armoniosamente por el lugar. Por ejemplo, si en una superficie decidieras hacer una construcción con piedras y estas las pones de forma desordenada o irregular y luego viertes agua, ésta no recorrerá adecuadamente la superficie. En algunos lados se estancará y no permitirá que llegue nueva corriente de agua fresca. Mientras que si es una construcción de formas regulares el agua correrá mejor. Lo mismo pasa con el Chi y tu casa o negocio.

 

Lo primero es estudiar las formas que hay en tu casa o negocio, en la construcción general, las escaleras, pasillos, habitaciones, entradas, jardines, estacionamiento, etc.

En base a lo analizado, se combina el Chi de la casa o negocio con el tuyo. Cada uno tenemos un Chi diferente, por lo que hay espacios que nos serán más favorables que otros. Igual que en el Chi, el balance es primordial por lo que siempre habrá cuatro áreas favorables y cuatro áreas desfavorables. No hay forma de que todo sea fama, fortuna, popularidad, etc. Eso no existe.

Una vez que sabemos que lugares son favorables o desfavorables en tu casa y para cada uno de sus ocupantes es que podemos potenciar el Chi de cada lugar. Para ello usamos los cinco elementos. Su combinación nos ayudará a mantener el ambiente equilibrado lo que genera armonía, abundancia, tranquilidad, salud, etc.